sábado, 4 de febrero de 2012

Promoción fantasma



Modesto es profesor y en ocasiones ve muertos, lo cual no solo le ha costado una fortuna en psiquiatras, sino el despido de todos los colegios donde ha trabajado. Su suerte cambia cuando consigue plaza en el Monforte y tiene que dar clase a cinco alumnos que han convertido un colegio de prestigio en la casa de los horrores. Modesto tiene que lograr que los cinco chicos aprueben el último curso y se larguen de allí de una vez por todas. Pero no lo va a tener fácil: los cinco llevan veinte años muertos.


Anoche Nadia y yo fuimos al cine. No sabíamos qué película ver. Íbamos con el tiempo muy justo. ¿Promoción fantasma? De qué va, me preguntó Nadia. De miedo y risa, dije yo. Lo único que sabía de la película era este tweet que había leído de Nacho Vigalondo:


Me guié por el instinto, por las palabras de mi paisano y elegí finalmente esta peli. Y qué acierto. Porque las risas están aseguradas. Nada de miedo. Hay fantasmas, pero son muy tiernos. En ocasiones la película se pasa de ñoña, pero emociona. 

Raúl Arévalo está una vez más enorme en su interpretación. La nostalgia y la ternura envuelven a su personaje, quien desde pequeño ve fantasmas y todavía no lo ha asimilado. Hasta que llega al Monforte.

El contar con la participación de los chanantes Joaquín Reyes, el psiquiatra que necesita terapia, y Carlos Areces, del que es más fácil conocerle por su culo que por su cara, le da un plus al film de Javier Ruiz Caldera

Destacan también, la directora del colegio, Alexandra Jiménez, quien no necesita hablar para interpretar, pues sus ojos lo dicen todo; y Silvia Abril, la necesitada secretaria... brutal.

Y qué decir del grupo, tan diferentes y tan geniales los cinco. Representan varios de los estereotipos estándar de las comedias juveniles: desde el joven rebelde (Alex Maruny) al deportista rompecorazones (Jaime Olías) pasando por el/la empollón/a (Anna Castillo) o la "facilona" del colegio (Andrea Duró). El quinto elemento es Pinfloy (Javier Bódalo), quien cuando  murió estaba borracho y "vive"  condenado a una eterna embriadez. 

El reparto principal lo completan Aura Garrido, quien tontea con Jorge, el guaperas fantasma, y Luis Varela, el padre del inútil psiquiatra (al que ya vimos como no vivo en Crimen Ferpecto)

En definitiva, una película muy recomendable para echarse unas buenas carcajadas. Merece que se le de una oportunidad. Lo necesita el cine español.

Mi puntuación en Filmaffinity: un 7

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