miércoles, 1 de septiembre de 2010

Adiós Mohammed



Adiós Mohammed. Adión Tchité. Adios, como ahora te haces llamar...Memé.

Se va un grande. Grande porque nos ha dado grandes tardes (los 3 goles al Valencia en Mestalla, el Tchitón en San Mamés...) y grandes quebraderos de cabeza (el último el domingo ante el Barça). Pero aún así un grande.

Tchité vino con el dificil reto de amortizar lo que costó su fichaje, con la carga de ser el fichaje más caro de la historia de nuestro Racing. En poco tiempo se ganó nuestro cariño.

Pero era sorprendente como podiamos pasar de amarle a odiarle. Tenía esa capacidad innata. Y eso desesperaba al Sardinero. Se marcaba un jugadón y cuando solo tenía que empujarla...fallaba. Podía hacer una gran jugada y a la hora de culminar, cagarla.

El aura de pasota, esa caruca como de persona mayor (viejo), su forma de hablar con ese tono tan dulce...hacía de él una persona a la que se le quería. Pero en el campo eran más las decepciones que las alegrías.

La verdad que ha sido un personaje importante en la historia reciente del Racing. Pero no podemos seguir esperando a que de más de sí. Y por eso creo que lo mejor para las dos partes era su salida. Se ha perdido dinero en el traspaso, pero al menos el Racing se ha ahorrado su ficha, una de las más elevadas del equipo.

Vuelve al Standard de Lieja, a Bélgica. Al equipo que le dió la oportunidad de jugar en Europa. Espero que triunfe y que las cosas le vayan mejor que aquí. Que se lo merece.

Adiós Memé.

La noticia de su traspaso en los medios:

eldiariomontanes.es

La salida de El Sardinero ayer de Memé Tchité no tenía nada que ver con la 'tranquilité' (como dice él) de la que hace gala siempre el delantero. El ariete se marcha traspasado al Standard de Lieja y a pesar de que el Racing lo puso en el mercado a principios del año pasado, y de que era algo que podía ocurrir, al ariete no le ha hecho mucha gracia. La operación le ha podido reportar alrededor de 1,7 millones de euros a la entidad racinguista.

«Yo no voy a decir nada», dijo a su salida del estadio, a eso de las 14.30 horas, en la jornada de ayer. Su rostro era serio y no tenía ninguna intención de hacer alguna de esas bromas que siempre hace. Él ya no volvió más pero el 'pescado' estaba vendido. Antes, dos representantes perfectamente encorbatados entraban en las oficinas del club. Uno de ellos portaba bajo el brazo el álbum de cromos de la liga española. Álbum en el que no debería aparecer el congoleño. Francisco Pernía, presidente del Racing, les esperaba en su despacho. El Racing quería hacer caja para poder traer un delantero y Tchité lo sabía aunque no lo compartía. Por la tarde se volvía a repetir la escena con los representantes y el presidente y al filo de las 19.00 horas se concretaba su salida y su vuelta a Bélgica. Precisamente de Lieja salió para fichar por el Anderlecht, club desde el que llegó a Santander para jugar en el Racing. Su fichaje se cerró sobre la bocina el último día de mercado.

Rendimiento gris

El coste del fichaje (cerca de 7 millones de euros) le colocó en Santander con un nivel de exigencia muy alto. Nadie del club le había visto jugar pero aquel 'gurú' de internet y el poder de Eugenio Botas hicieron de guías futbolísticos. En su primer año a las órdenes de Marcelino jugó 33 partidos (19 como titular) y anotó 7 goles. A la siguiente temporada con Muñiz en el banquillo fue utilizado en 25 partidos (15 como titular) y marcó 6 goles. La pasada campaña con Mandiá y Portugal obtuvo su mejor registro con 11 tantos, 5 de ellos de penalti y ocho de ellos los anotó en los últimos dos meses de campeonato. Sus números siempre estuvieron en entredicho y su rendimiento fue criticado por muchos sectores. Su falta de goles (y de puntería) hicieron que desde su segunda temporada, su nombre estuviera emparejado a muchos rumores. El mejor recuerdo para el aficionado estará en aquel gesto en San Mamés mandando callar a La Catedral.

MARCOS MENOCAL

marca.com

El Racing de Santander cerró la venta de Mohammed Tchité al Standard de Lieja y las incorporaciones en calidad de cedidos del central chileno Waldo Ponce y del delantero sueco Markus Rosenberg, según anunció el club en un comunicado.

Tchité, el fichaje más caro de la historia del Racing, regresa al equipo con el que debutó en la Liga belga en 2002 y con el que disputó cuatro temporadas, antes de pasar al Anderlecht. Su puesto en la plantilla será cubierto por el delantero sueco del Werden Bremen Markus Rosenberg, que se une al Racing en calidad de cedido por una temporada. (...)