sábado, 9 de agosto de 2014

Santander Music 2014: Quemo mentos

Una semana después, cuando aun dura la resaca del Santander Music 2014, quiero contar mi (gran) experiencia en la sexta edición del festival de mi tierra.



El Santander Music, una de las principales citas musicales del norte de España, ha conseguido batir su propio récord con casi 21.000 asistentes, un 41% más respecto al año pasado. Un total de 6.200 personas asistían a este festival el jueves, 7.130 lo hacían la noche del viernes y 7.653 personas en la jornada de clausura, el sábado 2 de agosto. Y todo gracias reunir en un mismo fin de semana a Izal, Love of Lesbian y Vetusta Morla, tres reclamos con una clientela más comercial dentro de aquello que llaman indie, que este finde volvió a sacar pecho.

JUEVES

León Benavente fueron los encargados de abrir el festival. Yo me los perdí, me hubiera encantado poder haber disfrutado del genial 'Ser brigada'. Los que estuvieron el concierto se lo pasaron de miedo. Hasta ellos, pues dijeron que se quedarían a vivir en Santander. ¡Espero no perdérmelos en el Sonorama!

Tras la banda de Eduardo Baos, César Verdú, Luis Rodríguez y Abraham Boba, llegó uno de los platos fuertes de la noche: Iván Ferreiro. A mi Iván me gusta desde Los Piratas, cuando por el año 1999, con 13 añucos, me grabé en un casete la reedición de 'Fin (de la primera parte)' al descubrirlos en el anuncio de Airtel en el que sonaba su versión del 'My way'. El concierto estaba previsto que empezara a las 22.20, pero comenzó con un considerable retraso debido, según el propio Iván Ferreiro, a "problemas técnicos". Unos problemas que resultaron bastante evidentes durante los primeros temas, sobre todo con el excesivo sonido del bombo de la batería y el escaso volumen de las guitarras, algo que se acabaría solventando. Comenzó fuerte con 'Turnedo'. Aunque he de decir que salí bastante descontento. Desilusionado más bien. Noté muy frío a Iván. Nunca le había visto en concierto. Tal vez sea lo habitual. Aunque también puede ser que la desilusión venga porque esperaba más temas de Piratas (solo tocó 'Años 80'). 


Los terceros en liza fueron The Asteroids Galaxy Tour. De ellos solo me sonaba el tema que sirve de banda sonora para un anuncio de Heineken: 'The golden age'. Por lo que aproveché para ir a reponer fuerzas a nuestro centro neurálgico: el parking de la playa de El Camello

Cerca de las 2 de la mañana llegó el despiporre. Izal consiguieron enloquecer a los que nos plantamos frente al escenario de la campa de La Magdalena. Si en Bilbao casi echan abajo la carpa donde tocaron, en Santander casi tumban la Campa entera. Menudo conciertazo.


La banda de Mikel Izal agradecieron en Twitter el cariño recibido y prometieron volver muy pronto. Sobre el escenario recordaron con nostalgia su primer concierto en Santander al que tan solo asistieron 15 personas. Yo les sigo desde hace casi dos años, desde 'Magia y efectos especiales'. Fue de casualidad, indagando en YouTube. Recuerdo que me gustó tanto el tema homónimo, que empecé a aporrear tan fuerte la mesa al ritmo de la música que mi hermana desde la planta baja de casa de mis padres me mandó un WhatsApp diciéndome que le diera más suave que retumbaba todo.

Ataloosend, ese que antaño solía deleitarnos con entradas como 'Querida Cantabria' y que hoy está más desaparecido en Bloog de Piélagos que el buen olor en los baños del Santander Music, los descubrió gracias a mi el año pasado en el Sonorama. Festival al que este año volvemos los dos y en el que también interpretaron el siguiente tema muy bien:


El día lo cerró Standstill. Las fuerzas comenzaban a flaquear y no a todos los que aguantábamos les entusiasmaba. Por lo que antes de que acabaran, nos marchamos. Quedaba mucho festival por delante.

Mención especial a Meneo y sus sesiones entre concierto y concierto. Sobre todo al remix de 'Un verano en Santander'. Desde ya tiene que ser el himno del festival.


Para descargar la canción pincha aquí.

VIERNES

El viernes fue apoteósico. Para mí era el día más esperado del festival, pues tocaba LOL. Aunque el tiempo se nos echó encima. Y no me refiero al climatológico, que a pesar de apuntar lluvia (estábamos provistos de unos ponchos verdes del chino muy cucos), si no al de ese que hace tic-tac y que pasa tan deprisa. La idea era ir al centro neurálgico con tiempo, para ponernos "a punto", pero tuvimos que sacrificar a La Habitación Roja por ello (quienes dijeron que el festival molaba, aunque no por nosotros...). Y mira que tenía ganas de verlos, pues son una de esas bandas míticas de las que aun no he disfrutado en directo. Pero Love of Lesbian y el precio prohibitivo de las bebidas en el interior, fueron motivos de peso para quedarnos en nuestra embraguiadora localización frente al mar. 

El concierto de LOL fue brutal. Como nos tienen acostumbrados. Venían a ofrecer el espectáculo 'El poder de la tijera', pero tras la presentación de los miembros (la presentación de cada componente de la banda quiero decir), las cuatro pantallas que tenían detrás fallaron, y por lo que comentaba Julián (el guitarrista más catalán que Tarradellas -el político, no el de las pizzas y pateses- pues se le olvidó hablar español), las proyecciones eran un apoyo importante en el show que traían, así que no pudimos hacernos una idea completa de lo que pudo haber sido.


Pero dio igual. No necesitan atrezos, basta con sus temazos: 'Me Amo' -con introducción a lo Raphael (al que ¿veré? en el Sonorama) incluida-, 'Algunas Plantas', 'Pizzigatos', 'Noches reversibles' (más abajo en vídeo), 'Club de fans de John Boy' o, entre otros éxitos, el tema que sirvió de cierre 'Los Toros En La Wii (Fantástico)' -con Jordi de buzo haciendo crowdsurfing desde el escenario hasta la torre de sonido- además dos de los temas nuevos ('Mal Español' y 'Manifiesto Delirista'). 

Santi Balmes también se lamentó por los fallos técnicos, pero su habitual desparpajo y sus hilarantes comentarios (haciendo referencia a la lluvia, comentó que "si vuestra novia os dice que no está mojada hoy, hacéroslo mirar") fueron también elementos para animar un show de por sí ya espectacular, pues el frontman es un espectáculo en sí mismo.

Otra vez, como cada vez que los veo y ya van unas cuantas veces, me hicieron levitar. Os dejo al enlace de la primera experiencia lésbica que tuve hace dos años en ese mismo lugar (ver).


Tras el espectáculo de los Santi Balmes y compañía, tocaba el turno de Archie Bronson Outfit. El rock garajero y con tintes psicodélicos de los británicos, para mi, no pegaba en el cartel de un festival tan centrado en el indie pop/rock patrio. Por ello nos volvimos al emplazamiento embriagador.

Para el concierto de El columpio asesino eramos ya pocos los que aguantábamos. Algunas prefirieron irse a la zona... Luego me pierdo, claro. Y es que a esas horas las bebidas espirituosas me habían poseído. Del concierto de los navarros poco me acuerdo. Recuerdo que me pilló el toro en el baño, digo, que 'Toro' me pilló en el baño (miccionando por decirlo fisnamente). Y la verdad, poco más recuerdo de esa noche... Sé que estuve con unos vascos y unos asturianos. Desde estas líneas quiero pedirles disculpas por si les di mucho la chapa (que seguramente sí que lo hice).


Para cuando empezó el concierto de los Chumeni (AKA 2ManyDJs), ya no sé quien era. Ni cuando perdí a Txema. Ni como salí del recinto. Desde ahí tengo vagos recuerdos hasta que llegué en taxi (¿cómo cogería el taxi?) al Santa Fe. Que estaba cerrado. Y yo sin batería en el móvil desde hace... o más. Y sin apenas dinero. Lo suficiente para llamar desde una cabina a Nadia. O esa era mi intención. Porque me salió el contestador de un señor ¿de Murcia?. Y en casa de Pau, donde nos quedábamos a dormir, me insultaron. Bueno, donde yo creí en ese momento que vivía Pau, pues llamé al timbre de al lado... Otra vez volví a la cabina. Y nada, el número de Nadia seguía descolocao en mi cabeza... Así que volví al portal. Llamé otra vez. Seguía sin respuesta. Tras un rato de intensa desesperación. Pensé en sacar dinero e irme a Boo, a casa de mis padres. Pero volví a la cabina. Di un paseo a lo tonto, pues no me alcanzaba para hacer una llamada a un móvil. Así que otra vez volví a casa de Pau. Llamé al timbre sin esperanza y, ¡oh, sorpresa! había alguien al otro lado. ¡Era Nadia! Aunque ya era de día, vi la luz.

Mi noche se puede resumir en el siguiente gif:



SABADO

El sábado se notaba que había más gente. Sobre todo en el concierto de Vetusta Morla, donde yo creo que eramos 7.653 sí, pero millones de personas. Sin exagerar... Al menos esa fue mi sensación. Que no creo que se viera afectada por la acumulación de alcohol en sangre que aun corría por mis venas. Seguro que no.

Como en el día anterior, por llegar tarde al punto embriagador, tuvimos que sacrificar el primer concierto del día. A mí me fastidJODIÓ sobremanera, pues eran Templeton, mis paisanos que ponen música a Hora de Aventuras, una de mis series de dibujos favoritas. Tenía muchísimas ganas de verlos por primera vez en concierto. Y los que lo vivieron lo disfrutaron pero bien. Como los propios torrelaveguenses, quienes dijeron al público “Ha sido la hostia tocar para vosotros, paisanos”. El tema con el que cerraron fue el guitarrero 'Las Casas de Verano e Invierno', de su disco debut 'Exposición Universal'.


A Sidonie sí que entré. Fuimos Gaby, Lara, Nacho y yo nada más. Y más tarde se nos unió Txema, al que me alegré de ver tras habernos perdido ayer (él también se fue solo y desorientado para casa). Fue un concierto espectacular. Cada día me gustan más. Destacable el buen rollo de la banda, con un Marc Ros más majo que las pesetas, quien bajó al foso durante 'Un día de mierda' y acabó a hombros del público cantándola.


Entramos rápidamente en calor con el variado repaso que hicieron su discografía. Sonaron 'El incendio', 'Costa azul', 'A mil años luz', 'Fascinado', 'Por ti' o 'Mi garganta' (vídeo abajo), además de temas de su último disco -'Sierra y Canada'- como el homónimo temazo, 'Estáis aquí' (AKA Está Shakira) -que sonaba en el vídeo presentación del festi- o la especialmente coreada y ya mencionada 'Un día de mierda', creando comunión con una historia que cada uno de los presentes hemos vivido alguna vez (y volveremos a hacerlo...). Fue guay también cuando versionaron el 'Video Killed The Radio Star' de The Buggles (más animados que en el Contempopranea). En resumen, un señor concierto.


Tras los maginíficos Sidonie tocaban 'Glass Animals'. O los "guiris estos" como los definió Marc Ros. Y es que muy puesto en música tenía que estar quien los conociera. ¿A que nos sabes a dónde fuimos durante su concierto? Premio. Aunque no estuvimos mucho, pues había temores de que Vetusta tocaran antes, pues había lió con los horarios, los cuales habían cambiado unos días antes. Los propios Pucho & cía. habían dicho horas antes en Instagram que empezaban a la 1.20 horas, cuando la organización lo había pospuesto para 15 minutos después. Aunque en el interior del recinto en los carteles ponía también que era a la hora que decían Vetusta. vamos, un lío. Así que a la 1.00 estábamos dentro por lo que pudiera pasar. Y de paso escuchamos un poco a los Glass Animals. Más sosos que una tortilla de patata sin cebolla.

Ya que estabamos dentro y había tiempo, nos tomamos algo. Joder, 8 euros un cachi de calimocho... Y encima tuve que "invitar", ya que la noche anterior me pagó por lo menos una copa (5 euros). Ni él ni yo sabemos si hubo más invitaciones por su parte. Aunque me temo que sí.

Y por fin, el momentazo que estábamos esperando el sábado: el concierto de Vetusta Morla. Los de Tres Cantos son una apuesta segura de espectáculo desde hace años. A pesar del éxito, parecen no haberse acomodado y en esta ocasión ofrecieron un espectáculo más completo, con proyecciones y juegos de luces más trabajados, además de ofrecer nuevas versiones de alguna canción, como el caso de 'Copenhague', con un enfoque más minimalista:


Sin duda, el directo de Vetusta es uno de los más sólidos del estado, un factor que viene muy bien a la crudeza de temas nuevos como 'Golpe Maestro' y que, por supuesto, sienta genial a otros como 'Valiente' o 'Los Días Raros', que se pueden catalogar como clásicos. Ante semejante muestra de poderío, y como era de esperar, el foso estaba a reventar de gente eufórica (yo 9 en la escala Richter de la música) quienes estuvimos coreando cada tema y con los brazos en alto constantemente, obnubilados por la magia de los madrileños.


Y con los ojos haciendo chiribitas, salimos del recinto de La Magdalena, encantados tras el especáculo vivido. Algunos todavía se quedaron para ver a Sexy Sadie, los autores del mítico 'Someone Like You', historia viva del indie español. Pero la farra acumulada en estos tres intensos días, pasaron factura. Era el momento de retirarse con honor, sin arriesgarse a nuevos extravíos.

Tres días de mucha música, muchas risas, muchos amigos, mucho alcohol... Muchos Santander Music 2014. En 2015 espero que la experiencia, al menos, sea tan buena como la de esta edición. A continuación, unas cuantas fotos:




Para acabar, alabar y dar unos palitos a este pequeño pero gran festival:


PROS

  • El buen rollo de los asistentes. Por lo general, la gente que acude a festivales de esta clase, suelen ser personas abiertas y simpáticas, por lo que es difícil que haya mal rollo.
  • El entorno. Santander es una ciudad privilegiada por su ubicación. Lo mismo que el festival. No creo que haya en España un festival con una localización mejor.
  • Los grupos. La organización suele acertar con la confección del cartel. Es complicado que la totalidad de los grupos sean del agrado de todos los asistentes. Pero en el Santander Music hay gente detrás que trabaja muy bien.
  • Información. Muy buen trabajo el que han desarrollado a través de redes sociales. 


CONTRAS

  • El tiempo. Más que el tiempo, la predicción nefasta del mismo. La predicción del tiempo una vez más vuelve a perjudicar a Santander (y por extensión a Cantabria). Tanta agua iba a caer que en los tres días del festival apenas calló para llenar un botellín...
  • Ruidoblanco. El que mandara un mensaje a la organización recomendandoles que trajeran a Ruidoblanco y aun estar esperando recibir una contestatación. Viendo el resto del cartel, pegaban infinitamente más que Glass Animals.
  • Baños. Sobre todo el de chicas. Los tíos llegamos, nos la sacamos, meamos y nos vamos. Lo tenemos más fácil. Pero ellas tardan más. La cola para entrar al baño de chicas el sábado antes del concierto de Vetusta era impresionante. Creo que debería haber bastante más baños para tías de los habilitados este año. de la limpieza ni hablamos, porque es prácticamente imposible mantener los baños limpios con tanto trasiego de gente.
  • Bebidas. Como dije antes, un cachi de calimocho costaba 8 eurazos... veo normal que no dejen meter nada de fuera, pero que atraquen de esa manera me parece escandaloso. Si las bebeidas tuvieran precios más absequibles, seguramente nadie saldría al parking de El Camello y se ahorraría en limpieza del mismo. 
  • Seguridad. ¿Qué razón hay para que revisen a fondo los bolsos de las chicas dos veces? Una en el acceso al recinto de La Magdalena y otro en las puertas de la campa. Se pierde mucho tiempo a lo tonto, pues si la primera vez no tenían nada, ¿porqué lo iban a tener la segunda? No hay un Mercadona ni una tienda de armas pasado el primer control.
  • Dinero. volviendo al tema de las bebidas, para ser servido, primero había que pasar por la taquilla. Si en vez de dar tickes para la bebida, se vendieran monedas intercambiables como se hacen en otros festivales como el Sonorama, se ahorrarían colas y tiempos de espera.
  • Horarios. Casi hubiera sido mejor haber quitado el cartel de los horarios del interior. Hay mucha gente que se lió y se perdió a Sidonie, por ejemplo. A pesar del buen trabajo realizado mediante las RRSS, hay mucha gente que no estaba pendiente de sus móviles.


Pero este es tan solo el sexto año. Como dijo el Duque de la Nuez en un capítulo de HdA "Todos cometemos errores. Así es como vamos creciendo. Y nunca dejamos de crecer". De los errores se aprende y estoy convencido de que el año que viene en su séptima edición, el Santander Music 2015 será mucho mejor que este, pero peor que el de 2016. Yo quiero ser viejo y seguir yendo a la campa cada verano a ver conciertazos y bailar así:



Para acabar, os dejo a modo de resumen final un gif que expresa muy bien cómo fue el Santander Music Festival 2014:


Mágico. Y es que... ¡Qué momentos!



Comentarios:

Publicar un comentario