Una buena y original reflexión sobre el origen de las ideas creativas a cargo de Steven Johnson, hecho arte por Cognitive Media. En el vídeo, que sirve para promocionar su nuevo libro "Where Good Ideas Come From", profundiza sobre el proceso de generación y crecimiento de las ideas, un proceso del que normalmente no somos conscientes, pero que es de suma importancia. Las grandes ideas no surgen por generación espontánea, sino que se generan y nutren a partir de infinidad de fuentes y requieren de unas condiciones muy específicas para que salgan a la luz.
¿No os ha pasado que en el momento más inesperado o inoportuno te sobreviene una idea que nada tiene que ver con lo que estás haciendo pero que te parece genial? Pues eso ocurre por algo, por la suma de múltiples factores. Y es lo que Steven Johnson nos pretende aclarar.
A mí me ha pasado cantidad de veces que se me ocurra algo que me parece una gran idea: algo para escribir, para grabar, para... en fin, para sacarlo a la luz. Pero en ese momento no tengo donde apuntarlo o creo que lo memorizaré fácilmente y luego... queda en el olvido. Imaginaos cuántos inventos o teorías se han perdido por semejante fallo (en mi caso la humanidad que se quede tranquila, la mayoría de mis ideas no son más que chorradas). De ahí que los auténticos genios cojan las ideas al vuelo.
De una manzana que cayó de un árbol se creó la ley de la gravedad. Parece frívolo. Pero fue el arreón que abrió los ojos a Isaac Newton para poder formular dicha teoría. Pues estoy convencido de que antes de que la manzana golpeara su cabeza la idea ya la tenía en la cabeza, ese impacto fue su eureka.
Eureka en griego significa "lo encontré". Dicho término lo hizo famoso Arquímedes (minuto 0:40 del vídeo) cuando el principio que lleva su nombre, que dice que 'un cuerpo total o parcialmente sumergido en un fluido en reposo, recibe un empuje de abajo hacia arriba igual al peso del volumen del fluido que desaloja' (ver explicación gráfica y su origen). A mucha gente le habría pasado antes que se le derramara el agua de la bañera, pero sin los conocimientos previos, sin esa idea primitiva, no hubiera sido posible la plasmación del descubrimiento.
Este tema da para mucho. Me parece, cuando menos, curioso.
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