Lo ocurrido anoche en el Sardinero lo recordaremos durante muchos años. Fue como vivir una final. El partido tuvo de todo: penaltys, una expulsión, goles... en definitiva: mucha emoción. Y un ambiente impresionante, con un Sardinero entregado a su equipo.
El partido comenzó muy bien para los intereses racinguistas, ya que en el minuto 20 de partido ya ganabamos por 2-0. El primero de los goles fue obra de Christian que tras rematar un corner de cabeza, él mismo en el rechace envió el balón al fondo de las mallas.
Minutos después volveria a ser protagonista el lateral izquierdo del Racing. Internada de Navas por la banda que es derribado por Christian. Penalty claro. Pero señores, tenemos un porterazo bajo los palos. Lanza Negredo y Toño lo para.
Y pocos tiempo después llegaría el segundo gol de los nuestros. Kennedy bota una falta desde la izquierda que coge poca altura y que Rakitic, en su intento de despejar la pelota, se mete gol en propia puerta. Nos la prometiamos muy felices, pues el Racing estaba cuajando sus mejores minutos en lo que va de liga.
Pero ya sabemos cómo es el fútbol, más impredecible que el tiempo en Cantabria. En el minuto 38 de partido Christian, que como hemos visto va muy bien de cabeza, perdió la misma y realizó una entrada con la plancha peligrosisima sobre Dabo que le mandaría con roja directa a la caseta.
De ahí llegaría el 2-1, obra de Fazio, que remató contundentemente de cabeza la falta botada por Rakittic, ex compañero de Raúl en Schalke que llegaba al Sevilla en el mercado de invierno.
Minuto 38 y con uno menos ante un Sevilla volcado al ataque, que puso toda la artillería pesada de la que disponía Gregorio Manzano sobre el cesped.
Riesgo que le salió bien al técnico jianense (quitó a Alexis para sacar a Luis Fabiano), ya que en la segunda parte, tras achicar el Racing todo lo que llegaba, obtuvo la recompensa buscada: empatar el partido. Fue de nuevo de penalty, a mi modo de ver absurdo, ya que Kennedy al intentar sacar el balón del área cargó la pierna y en el momento en el que procedía a chutar se metió por medio (el por mí odiado) Diego capel. Esta vez Toño no lo puedo parar y con el gol de Luis Fabiano se mascaba la tensión en el Sardinero. Por delante quedaban 7 trágicos minutos, más lo que descontase el muy protestado Iturralde Gonzalez.
Y cuando parecía que el partido moriría con el empate a dos se abrieron los cielos y Arana desató la alegría. Minuto 91 de partido. Pelotazo arriba de Cisma que recoge Arana y le planta una vaselina a Palop que sale en falso. 3-2 y locura en el Sardinero.
Primera victoria de la nueva era Marcelino.
IMÁGENES (eldiariomontanes.com)
Así celebró Mr. Alí el tercer gol del Racing:
Videos resumen:
as.com
Así lo vieron los diferentes medios:
- As
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