Tocado y... hundido

Hoy hace 100 años que el Titanic se hundió. Anoche el Racing, un equipo a punto de cumplir su primer siglo de vida, naufragó en el puerto de Málaga. 

Es muy triste ver como once jugadores, o diez porque te expulsan a uno en los primeros minutos del partido, se arrastran por el campo. Con su actitud no solo están haciendo que el equipo se vaya a segunda, si no que además están provocando que haya gente que se avergüence de sus colores. Ahora mismo ser racinguista está muy devaluado.

Estoy deseando que acabe la liga, que acabe este sufrimiento. Que se solucionen de una (puta) vez por todas los problemas institucionales que tanta mella han hecho en la parcela deportiva. Y como el ave fénix resurgir una vez más. Y hacerlo con más fuerza.

Prefiero un Racing en segunda, con las cuentas saneadas (o con pocas pérdidas), dirigido por gente con cabeza que ame al club que seguir malviviendo en primera con por comedores que se aprovechan de su cargo para conseguir obras u otras aspiraciones personales.

Santander, ni Cantabria, se merece lo que está pasando con el Racing. Que se acabe esta pesadilla cuanto antes, por favor.