Querida Cantabria,

Permíteme que hoy no te escriba para vanagloriarte, que quien te quiere te ha de decir las cosas negativas que uno también siente, que lo de querida y preciosa ya nos tiene saciados, eso hoy en día de nada nos vale.

Tú, que antes de que la palabra historia tuviera contenido ya mostrabas signos de existencia.

Tú, que has sido testigo de mil y un batallas, reto hasta para el mismísimo emperador de emperadores  y cuna de legendarios guerreros que te defendieron ante invasores. ¿Que ha sido de ti? ¿Qué ha sido de aquellos feroces hijos tuyos que te defendían?

Hoy tus hijos contemplan como mueren tus bahías, como tus pueblos se vacían, como tus empleos son cada vez más precarios, como matan tus raíces, como tu sanidad, tu industria, tu educación… van mermando cada día.

 Les hay a quienes se les pasa el día entre partida y partida. Otros, un día más, después de horas de trabajo vuelven a sus casas con las manos vacías. Y tus hijos más jóvenes, tu futuro, te abandonan con resignación  hacia cualquiera de los puntos cardinales del mapa anhelando un regreso cada vez más improbable.

Por mucho que al turista te vendan como infinita…te miro y te veo cada vez más escasa, abandonada, habitada por fantasmas. Fantasmas sin sangre, sin arraigo, a los que no les importas en absoluto. Te observo  y veo puertos fantasmas y fantasmas de una época de ayer. Miro a tu sardinero y no veo más que fantasmas racinguistas y racinguistas fantasmas. Acudo a tus Ayuntamientos, a tu Parlamento, y  veo que te poseen fantasmas, fantasmas de carne y hueso. Fantasmas que han hecho de ti un pueblo fantasma.

Fantasmas que van minando sus ilusiones y sus esperanzas como si  les hubieran puesto en vena una vía de morfina, de esa que mata poco a poco, gota a gota. Miro como van haciendo de tripas corazón y aceptan un destino supuestamente impuesto. Bajan la cabeza, meten sus manos en los bolsillos y callan, y eso, querida, eso lo ven tus jueces,tus banqueros, tus gobernantes..y hasta la madre de Merkel.

Mientras tus enemigos avanzan tu vas muriendo porque… ¿Qué será de ti, Cantabria, sin los Cántabros?

Levántate una vez más Cántabro, que quien hoy amenaza, es el mayor de los enemigos.