lunes, 1 de agosto de 2011

Como un impulso eléctrico... el finde pasó

Ha sido un finde completo. Fiesta, concierto, barbacoa, piscina, descanso...

El viernes empezamos con el concierto de Supersubmarina. No iba muy convencido de que fuera a ver un gran concierto, pues por lo que había oído por ahí, habían bajado mucho el pistón en directo. Y si además aparece Chino, el cantante, por donde estábamos y al pedirle que se haga una foto conmigo me dice "me voy al concierto, ¿vale?" y al rato sale al escenario con una copa en la mano pues ya las expectativas las tenía por el suelo.

Según fueron sonando temas, el público y los propios Supersubmarina, se fueron viniendo arriba. En las primeras canciones a penas Chino hablaba con el público. Pero poco a poco se fue contagiando del público y cada vez a hablaba más. Entre otras cosas dijo "Gracias Santander, es un privilegio poder tocar aquí. Tenéis una ciudad preciosa", o algo así. 

En definitiva, un pedazo de concierto el que se vivió en la Porticada. A pesar del desplante de Chino, la cosa acabó bien. Muy bien. Con un gran sabor de boca. Y un agradable zumbido en los oídos.

Grabé estos pocos videos. Me quedó la espinita de grabar LN Granada, pero al menos la disfruté a tope.











Y del concierto al garito a tomar unos cachis y después del Wishkbull de rigor en el Gabana pronto pa' casa con Carra.

El sábado de relax, lo máximo que hice fue ir a Carrefour con Nadia y ver una peli: Phillip Morris ¡te quiero! Al final no fui al concierto de The New Raemon, seguro que me acabo arrepintiendo, pero era muy caro para solo verle a él, que el resto de grupos no me llamaban la atención. La peli estuvo bien, te ríes. Pero la historia, basada en hechos reales, es una locura. Ficha de la peli de Filmaffinity.


El domingo estuvo muy bien. Fuimos de barbacoa al parque de San Martín de Toranzo. Comimos como cerdos... Para bajar la comida echamos una guerra de globos que se nos fue un poco de las manos, pues acabamos lanzándonos agua con vasos, botellas y la nevera... 
















Más tarde fuimos a comer un helado a Ontaneda, a la heladería Helados López. El que no haya probado el helado de queso ya está tardando en ir y darse el gustazo. 









Tras merendar fuimos a Vargas, a casa de Inés a darnos un chapuzón en la piscina. Qué risas nos echamos jugando con el balón chicos contra chicas...







































Después de la piscina fuimos a casa de Inés. Nos cambiamos y sus padres nos liaron para que nos quedáramos a tomar algo. Bebidas variadas, unos sándwiches y un plato de jamón serrano. Merienda-cena de lujo, que había hambre tras la tralla de la piscina. 

De paso aprovechamos para jugar al Atrapa un Millón. Me le había comprado un día de calentada. Y la verdad es que es chano. Le venderé por Ebay...

En definitiva, un buen finde, con buen tiempo y sobre todo buena compañía.

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