Listo para salir

Esta noche muchos saldrán a la caza de la perdiz... ¡cuchí, cuchíiii! (DEP Currito). ¡Anda! Ahora que mento a la perdiz, trágicamente fallecida, de Salvador Raya, el protagonista del siguiente vídeo se da un aire al él. Sí, porque tiene gafas. Y los que tienen gafas son como los chinos, son muy difícil, por no decir prácticamente imposible de diferenciar unos de otros. 

Preparado para salir por vez primera de fiesta con los colegas, el pequeño Armando Bronca Segura fue grabado mientras se maqueaba para tal evento. Emocionado por acudir por vez primera al parque a tomar un Sunny Delight sin la presencia policial de sus padres, Army decidió ponerse la raya al lado que más le gusta a las nenas: a la derecha. Y es que otra cosa no sabrá, pero de sacarse partido... tampoco.

Army, no siempre ha gozado de gran popularidad entre las muchachas. Antes de que se le oscureciera el pelo y de que el doctor Leandro Gado le diagnosticara miopía, sufrió hasta conseguir su primer beso. Hace tiempo, en el blog pusimos un vídeo suyo en el que, tras ser alcanzado por una flecha de Cupido, se enamoró desaforadamente de una moza que, desafortunadamente no correspondía sus fogosos sentimientos (ver).

Un poco más crecidito, nuestro Army, pudo conocer lo que se siente al ser besado por una chica. Aquél día no lo olvidará. Joder, ¡que me he emocionado hasta yo!

Pero las mujeres... cómo son las mujeres. Enseguida, sabedora del potencial de Armando, Encarna Vales le quiso atar. La pequeña Encarni, exigía que se casaran. Pero Army, que no estaba dispuesto a formalizar tanto su relación, temeroso de que el pasar por la vicaría pusiera en peligro sus horas de juego a los Invizimals, se negó rotundamente. Y ahí terminaron sus dos horas de relación...

Hoy Army sale a darlo todo. A fardar con sus gafas de Tchin-Tchin edición Ben 10. Porque sus gafas marcan su personalidad. Es un hombre aventurero, que le va la marcha. Por lo que esta tarde, va a ser la mejor tarde su vida. Cuando vea a Ana Macía Pajas le va a decir sin achantarse: "¿tienes Tuenti?". Así, cuando llegue a las 20.00 horas a casa y se vuelva a mirar al espejo ya con el pijama de ositos puestos podrá decir orgulloso: "yo molo".

Y hasta aquí una historia como una piedra: sin pies ni cabeza. Piedra que os dejo al final del post para que, si el leer el relato sobre Army os ha causado algún trauma o pensáis que soy yo el que lo tiene, me la lancéis  No habrá reproches.