Raro es que no pase más a menudo. Ese paso de cebra parece que no existe. Y es que estamos acostumbrados a oir los frenazos de los coches.
Pero hoy a tenido que pasar. Una señora ha sido atropellada. La cosa ha quedado en un susto, pues la señora, aunque se la llevó la ambulancia, parecía encontrarse bien.
A la que se le veía peor era a la chica que la había atropellado. Estaba de los nervios. Normal, atropella a una señora y todo el mundo mirando.
Esto ha pasado en el paso de peatones de Jose María de Pereda nº 40, frente a la funeraria. Que en plan jocoso, siempre bromeamos sobre la localización del negocio. Y es que cualquier día ocurre una desgracia.
Algo tiene que cambiar. Y tiene que ser antes de que haya algún muerto.
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