La semana pasada me llamó un compañero de Valladolid a la oficina y, aparte de hablar de cosas de trabajo, me dijo que había ido a ver a Anna Calvi. Al princio me resultó indiferente, pues no la conocía. Me recomendó escucharla, pues él lo había flipado con su concierto y sabía que me iba a gustar. Ya son muchas conversaciones sobre música las que hemos tenido, así que me fié de su criterio y al llegar a casa la busqué en el Spotify.
Esa mezcla de blues poseído y rock de vanguardia apoyada en la magnífica voz de esta rubia menuda de pómulos marcados y ojos desafiantes (que a mí, físicamente, se me parece a Carolina Bang) desde la primera escucha me ha cautivado.
No entiendo cómo no he podido conocer antes el trabajo de este monstruo (musicalmente hablando - y bien-), pues se trata de una de las artistas más peculiares del panorama actual, que con su último disco, un tránsito onírico entre el sueño y la pesadilla, está triunfando por allí donde va. Sin ir más lejos, 'One breath' (Domino Records) es considerado por numerosos medios uno de los mejores discos de 2013 (JNSP, Habla tu música...).
La crítica la aclama y no renuncia a compararla con divas del pop de los 90s mientras, ella, sigilosa y elegante, como buena gata, avanza inquebrantable festival tras festival, concierto tras concierto, infundiendo respeto y belleza allí por donde vibran sus cuerdas vocales.
La bautizada como la nueva PJ Harvey, aunque a la italo-inglesa (nacida en Londres, de padre italiano) no le haga ni pizca de gracia la comparación, ha cautivado al público español con su inquietante voz en los cincos conciertos que ha dado este mes en Barcelona, Madrid, Valladolid, Donosti y Vigo.
'Suddenly' es el título del segundo single de 'One breath'. Y derrepente, como su canción, me he enganchado a su sonido, todo un juego de contrastes que van desde la seda orquestal a los clímax de guitarras distorsionadas, sin renunciar a la belleza melódica. Un temazo, vamos.
Calvi dice de su disco que "Está lleno de esperanza, porque cualquier cosa que pueda pasar aún no ha pasado". Curiosa reflexión la de la rockera, pues yo, gracias a ella, sigo manteniendo la esperanza en la música. Me enloquece saber que hay grupos y compositores esperando a ser descubiertos por personitas como yo.
Más info en annacalvi.com
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