Desvíame la atención, ocúpame con tus sueños y entorpéceme sus caminos, pues como dices, si no es inalcanzable, no es un sueño. Riégalos periódicamente porque mi ilusión es tu alimento, mi esfuerzo tu beneficio y mi rendición tu salvoconducto. Créame miedos para que mis temores te hagan alcanzar la perpetuidad.
Desvíame la atención, pues quitarme el paracaídas a estas alturas sería demasiado peligroso para mí....
¿O lo sería para ti?
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