#ÁnimoGalicia

Ya han pasado 24 horas del trágico accidente de tren ocurrido en Galicia. Un larguísimo día para quienes iban en ese tren y curan sus heridas, para quienes salieron ilesos, para quienes se aferran a la vida, para los familiares de los que allí dejaron la suya... y para toda esa gente anónima que tanto está ayudando, bomberos que olvidan sus pretensiones laborales, personal sanitario en paro que se han acercado a los hospitales para atender la imperiosa necesidad de médicos y enfermeros, los que formaban largas colas para donar sangre, vecinos... todos ellos trabajando con ahínco movidos por la solidaridad.

Las imágenes del descarrilamiento son muy fuertes. Me cuesta verlas. Me mareo al visualizarlas... Ver cómo se aproxima el tren, ver cómo toma la curva y cómo el segundo vagón se sale de la vía arrastrando consigo al resto del convoy... Joder, es horrible pensar cómo se vivió desde dentro.

Lo más triste, como siempre, es pensar que se podía haber evitado. Que de no haberse cometido la imprudencia de ir a 190 Km/hora, como reconoció el maquinista, en una zona delimitada a 80, hoy Galicia estaría de fiesta y no de funeral. Lo que debería haber sido un día festivo (día de la Comunidad de Galicia), como lectura positiva, se ha convertido en un día de COMUNIDAD en mayúsculas gracias a la solidaridad de las personas. 

Mi más sentido pésame para todas las familias y amigos de los fallecidos y de quienes jamás volverán a ser los mismos. Marcados de por vida por la tragedia. Ánimo. Mucho ánimo.