Chochitos ricos

Cantabria tiene más productos típicos a parte de los sobaos, las quesadas o las anchoas. Más dulces que las ensaimadas, pero más picantes que los pimientos de Padrón, el nuevo producto estrella de la gastronomía cántabra son los Chochitos Ricos.

Estos dulces que tanto dan que hablar, se pueden conseguir en diversos puntos de venta a lo largo y ancho de la región. Si estás por esta verde tierra (por su paisaje y por el nombre de sus postres) no dudes de llevarte una caja. Si no te convence, lee los versos que vienen en la parte posterior del continente:

¡Oh, atracción de mi vida!,

amor, pasión, tentación...

por ti cualquier cosa haría,

tú me llenas de ilusión.

¡Oh, crujiente redondel!

Diosa de amado sabor.

Se me humedecen los labios

cuando percibo tu olor.

¡Oh, perfecta geometría!,

de textura sin igual,

mantequilla suavizada

y trabajo artesanal.

Las frutas del bosque son

ingredientes de postín,

por eso saborearlas

nos da mucho gustirrinín.

Rosquilla que maravilla,

degustación deseada,

el sabor del agujero

en mi espíritu ha quedado.

Delicia de paladares,

Chochito de la mañana,

déjate de otros manjares,

que te tengo muchas ganas.

Chochito rico, qué rico,

atiende mi petición,

no me dejes sin probarte,

no rompas mi corazón.

Como dije antes, verde por sus paisajes debido a lo regaos que están los campos, y verde por l os nombres que se ponen a algunos de sus postres. Pues la cosa no solo se queda ahí. En Cantabria, se elaboran a parte de los citados chochitos, otros dulces con nombre picante.

Los Cojones del anticristo, son unas pastas de té artesanas propias del Valle del Liébana, cuyo ingrediente principal es la avellana.  Los Orgasmos a la crema de orujo, son unas pastas elaboradas con las mejores frutas de nuestros y mantequilla (de nuestras vacas).

Por cierto, para el que no lo sepa, en cántabro, chochu significa dulce, caramelo. Y también está recogido en el Diccionario de la Real Academia Española (aquí).

Seguro que a más de uno le apetecerá comerse un buen chochito, o unos buenos cojones. La cosa es llegar al orgasmo...